Add parallel Print Page Options

A ti clamo, oh Dios, porque tú me respondes;
    inclina a mí tu oído, y escucha mi oración.
Tú, que salvas con tu diestra
    a los que buscan escapar de sus adversarios,
    dame una muestra de tu gran amor.
Cuídame como a la niña de tus ojos;
    escóndeme, bajo la sombra de tus alas,

Read full chapter